miércoles, 30 de abril de 2008

domingo, 27 de abril de 2008

Inocencia perdida


Empezó la feria. Guardaba la ilusión de que esta vez fuera distinto.
Leo desde que aprendí a hacerlo, trabajo en el libro desde el 2000. Siempre me pasa lo mismo, espero ansiosa este corte en la vorágine para detenerme y dejarme envolver por ese cardumen de libros en un mar de gente y al tercer día no quiero mas que salir corriendo. Ayer vino mucha gente del interior, eso está bueno. Me recuerda a mi haciendo malabares para viajar, llegar, entrar, recorrer, buscar y volver a Córdoba con algo distinto. Pero no hay mucho. Poco de novedoso, más de lo mismo. Será -tal vez- que vivirla desde adentro hace que uno le conozca el lado oscuro.

miércoles, 23 de abril de 2008

Reproche


Giro en falso.
Me sostengo apenas tras la máscara de la comodidad.
Y no me gusta.

sábado, 19 de abril de 2008

Puedo sentirlo...
















Empieza la feria del libro y con ella vuelvo al ruedo. Empieza la vorágine. Por suerte el olor a libro me gusta mucho mas que el ahumado natural al que estamos sometidos ultimamente.
Me pareció escucharlos, hablaban entre ellos. Creo que saben que por más de 20 días van a ser protagonistas. Mi biblioteca enloquece, sabe que habrá cambios. Las estanterías serán insuficientes, vendrán nuevos habitantes, se codearán entre ellos. Siento la adrenalina. Es la inminencia del encuentro. Vuelvo a las pistas. Soy librera de nuevo.

viernes, 18 de abril de 2008

Postales



Esta vez le mandé la foto al diario de Lanata y me la publicaron. Así amaneció y parece que la fumata viene para largo...

jueves, 17 de abril de 2008

Ya está bueno...




COF, COF, COF

Así es el horizonte desde mi ventana... La primera foto es de hace un mes mas o menos jugando una noche. La de abajo la tomé anoche, miércoles 16 de abril, el día que el humo nos envolvió para quedarse.

sábado, 12 de abril de 2008

Las mano de la Abuela


Se terminó el paro del campo y volvieron a llenarse las góndolas de los supermecados, las verdulerías están rebozantes de colores y las carnicerías son un templo pagano que rinde culto a Santa Heresford Patrona de los Vacunos.
Me gusta cocinar, tengo la suerte de haber heredado la mano de mi abuela Tota -madre de 9 hijos- quien siempre supo sacar de la galera un buen plato para las "fieras". Cuenta la leyenda familiar que durante el primer peronismo de pos guerra se comía pan negro y guisos de los restos que no emigraban a la Europa de la reconstrucción. Durante el último mes el ADN me facilitó el malabarismo que tuve que hacer para cocinar en una economía desabastecida y viciada de precios inverosímiles analizados por el INDEC. Inventé tartas de productos inimaginables. Soñé milanesas y asados que me perseguían por la 9 de julio. El obelisco se me presentaba como un gran brochet gigante. (Tal vez la falta de vaca en me haya afectando seriamente).
Anoche fui al supermercado con la inocente intención de conseguir unas milanesas como para volver de a poco al estado de bienestar. Obviamente las huestes de Moreno por mi barrio no pasaron para relevar los precios porque fue imposible dar con los cortes populares. De las milanesas, ni rastros. Me acordé de la abuela y sus salidas mágicas a situaciones complicadas. Hice riñoncitos al vino tinto. Quedaron para chuparse los dedos...

lunes, 7 de abril de 2008

Un día de Furia


Los lunes son esos días que deberían ser anulados del calendario. A la mala onda de tener que levantarse temprano con ese gusto a poco -resabio del fin de semana- hay que sumarle el tener que salir a lidear con el tráfico agobiante y las misma caras de sueño que la mía.


Ni que hablar de la montaña de pendientes en la oficina que quedaron el viernes ante la inminencia del fin de semana. Parece que todo confabulara. Se van calentando los motores para llegar al cenit del mal humor estimulado por el sistema que se cuelga, la interminable lista de mails que paracen reproducirse bacterialmente y el infinito sonar del teléfono.


Pero lo peor está al volver a casa cuando la alfombra de facturas a pagar se ha instalado en la entrada y pretende cobrarme peaje al entrar.


Odio los lunes. Así de simple y circular. Allá lejos en el horizonte semanal se agazapa uno a la espera de caernos encima otra vez.

miércoles, 2 de abril de 2008

La Kasa, ¿está en orden?


Y al final llegó la tregua, pasaron 21 días de paro y piquete agrario vertiginosamente televisados (lo que duran los mundiales de fútbol tan afines a nuestro gen mas puro). Y el folcklore futbolero estuvo ahí, bien presente. Cánticos, hinchada, arenga y tribuna. Los auténticos, los autoconvocados, la plaza aparateada y muchos pero muchos puntos de rating siguiendo en vilo la puja que seguramente engrosará los nuevos manuales de historia. Vimos de todo y desde todos los ángulos posibles. Se cortaron rutas, hubo cacerolas, discursos, contradiscursos, puteadas, actos fallidos, denuncias al INADI, gruesos errores. Eso si, faltó leche, carne, pollo y algunas verduras llegaron podridas y hubo que tirarlas.
21 años después del tristemente célebre cierre de la semana santa del '87 la frase -tal vez la mas recordada del alfonsinismo- cobró mas relevancia que nunca, y se transformó en un cínico interrogante: la Kasa, ¿está en orden? Mientras tanto nosotros, los comunes, seguimos presos de las contradicciones propias del país opereta ¿Habrá servido para algo todo esto? ¿O solo engordará los egos de los mismos de siempre?