miércoles, 28 de mayo de 2008

El día que Morfeo se adhirió al paro


Nada es nunca lo que parece.

Al tamaño de las expectativas le corresponde una inversamente proporcional dosis de realidad.

Y ahí es cuando prima la impaciencia.

Era el día casi perfecto, o mas bien la noche, había ido a buscar mi nueva cama, estaba cansada del trabajo y un sinnúmero de etcéteras contribuían al crear la atmósfera ideal de un momento soñado -nunca mejor adjetivado-.

Pero no, no pegué un ojo en toda la noche. Me recibí de trompo de las vueltas que di en mi nueva pista de sueños. Dragué abismos entre mi y el horizonte de jackard matelassé y espuma de alta densidad.
Espero que la noche vuelva encenderse para recuperar el intento fallido.

jueves, 8 de mayo de 2008

Mutaciones


Fluir.
Sin saber hacia donde y fundirse en el instante mismo de ser.
Fluir lentamente hasta acontecer.