Los puentes sobrevuelan aguas. A veces turbulentas, otras calmas y dormidas. Atravesando puentes, ese puede ser el resumen perfecto del 2008. Algunas aguas han sido un tanto turbias, otras tal vez un poco frías, pero todas, absolutamente todas me han salpicado y han dejado marcas.
Se abre un horizonte nuevo. Alla vamos, yo y mis yoes ávidos de sed por ser calmada...
