viernes, 5 de octubre de 2012

Caída libre

Máscaras de nosotros mismos,
huyendo de caer en la irracionalidad.

"Y después de hacer todo lo que hacen, se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se peinan, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son."
Infinito Cortazar, cuan simple se vuelve todo con dos líneas de tu pluma...

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mí me parece que la fruta se debe comer cruda, los potorros con todo su cepellón. A mí me gustan las nenas con el vello púbico sin depilar. Que sean niñas de 18 ó 19 años. Y me gusta que tengan también vellito en las axilas. Eso me pone muy cachondo. Y me gustan los culos grandes. Todos los días me meto en mi casa con imágenes en mi cabeza de nenas tremendas que veo por la calle. Disfruto con mis pensamientos y mis erecciones. Pero no me toco. Si eyaculo debo hacerlo sin manos. Luego hay una mujer pervertida que vive abajo de mí que me provoca y me vigila. Y hace que me reprima. Me corta todo el rollo. Me meto en Facebook con nombres falsos y busco nenas preciosas. Me encanta disfrutar con ellas en mi imaginación.